Hacer una huelga es algo muy honroso.
Si eres el presidente de un país, es hacer el tonto, al fin y al cabo, ¿a quién te quejas? Tienes suficientes recursos para hacer otra cosa. Pero encima, hacerlo c
on cartulinas pintadas con rotuladores...


En fin, a ver si por lo menos pierde un par de kilitos... En realidad en su operación bikini, teñida de política.