Al margen de la materna y la franca (o de comunicación internacional, básicamente el inglés), cada persona escogería una lengua con la que se desarrollaría de forma más personal. Su interés no sería meramente utilitario (como la mayoría tenemos con el inglés), sino también cultural y personal. Impulsar que cada uno nos interesemos en una lengua por toda su obra artística, filosófica, religiosa, literaria, política, histórica, técnica y un larguísimo etcétera. Así se conseguiría una mayor nivel en la lengua (no el simple english o globish que todos hablamos) y haría que nos viesemos identificados con ella, casi como si fuese nuestra lengua madre.
Los nacionalismos (y micronacionalismos) europeos son básicamente lingüísticos y la mejor manera de dejarlos atrás es convertirse en una sociedad no multilingüe (con varias comunidades lingüísticas) sino políglota, en la que cada individuo también lo sea.
http://europa.eu/rapid/pressReleasesAction.do?reference=IP/08/129&format=PDF&aged=1&language=ES&guiLanguage=en
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Intelectuales/europeos/proponen/defensas/avance/arrollador/ingles/elpepusoc/20080206elpepusoc_8/Tes